1 de febrero de 2017

Un hotel que resurgió de las cenizas: Experiencia en el Llao Llao Hotel & Resort


Existe un lugar cercano a la ciudad de Bariloche, sobre el kilómetro 25 de la Avenida Bustillo donde se encuentra emplazado uno de los más increíbles hoteles de la Argentina y del mundo: el Llao Llao Hotel & Resort.
El mismo se encuentra ubicado dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi sobre una colina de la Península del Llao Llao y está rodeado por lagos, montañas y bosques.
Su emplazamiento en el aérea de Puerto Pañuelo le otorga grandes vistas y paisajes, ya que desde allí se pueden observar los lagos Moreno y Nahuel Huapi, el cerro López y el imponente Cerro Tronador, un volcán activo en la Cordillera de los Andes.

Pero hablando un poco de su historia, este hotel fue inaugurado oficialmente en el año 1938 y su arquitecto fue Alejandro Bustillo, hermano de Ezequiel Bustillo quien fue el primero director de Parques Nacionales.
Alejandro fue el arquitecto elegido ya que su proyecto era el que mejor se adecuaba con el entorno y la geografía de la región. El estilo que predominaba era el canadiense y utilizaron piedra y madera, elementos propios de la zona.
El 26 de Octubre de 1939, debido al material utilizado, un incendio arrasó con el hotel y lo destruyó completamente, pero esto no fue un problema para los Bustillo, ya que aproximadamente un año después lo estaban reinaugurando, tras su reconstrucción.
Es aquí donde el hotel empieza a ser renombrado y conocido a nivel mundial, convirtiéndose en una imagen emblemática de la Patagonia Argentina. Su imagen empieza a recorrer todo el mundo, atrayendo a muchos turistas a la región y ayudando a posicionar a Bariloche turísticamente.
En 1974, debido a varios factores como la falta de inversión, el hotel se cierra y queda abandonado, y recién en el año 1991 la empresa Llao Llao Holding S.A se encargó de reabrir este gran hotel, preservando siempre su arquitectura y diseño original.


Vista del ala Moreno, la màs moderna
Hoy el hotel cuenta con dos alas bien diferenciadas y cada una con su propio encanto y estilo. Por un lado el Ala Bustillo que posee 162 habitaciones y por otro lado el Ala Moreno con 43 habitaciones.
El Ala Bustillo es el ala tradicional del hotel, donde se mantuvo el diseño original de 1940. En cambio, el ala Moreno es la zona moderna del hotel y todas sus habitaciones poseen vistas al Lago Moreno y el Cerro Tronador.
Dentro de cada ala hay diferentes tipos de habitación y de diferentes presupuestos.
Para que tengan una referencia, una noche en una habitación standard en el Ala Bustillo tiene una tarifa promedio de $350 usd la noche con desayuno incluido.
La tarifa es acorde al tipo de hotel, de sus servicios y de sus instalaciones. No por nada este hotel pertenece a The Leading Hotels of the World, una membresía que representa solo a hoteles de lujo con altos estándares de calidad y servicio. 
En Argentina existen solamente seis hoteles que pertenecen a esta membresía y el Llao Lao es uno de ellos, junto con el Faena y el Alvear en Buenos Aires, el Arakur en Ushuaia y The Vienes Resort en Mendoza.


Para ingresar al hotel uno debe primero parar en la entrada y empleados de seguridad te solicitan tu nombre y apellido para verificar la reserva. Si está todo ok uno ya puede ingresar a la recepción para realizar el check in.
Una de las primeras impresiones que uno se lleva del hotel es por la atención en el aérea de Recepción, y el Llao Llao se lleva el premio en lo que respecta a esto.
Clases de arqueria en el Llao Llao

Los recepcionistas y el resto de los empleados cumplen con altos estándares de atención y calidad. El check in se realiza de forma rápida y ágil. Al entregar la tarjeta de acceso a la habitación te brindan un plano del lugar y te detallan brevemente cuales son las diferentes áreas y servicios del lugar. Además, te otorgan una grilla detallando los horarios de las diferentes actividades que se pueden realizar en el hotel, como arquería, kajak, mountain bike y clases de gimnasia.
Luego de hacer el check in, el bellboy es el encargado de acompañar a los huéspedes a su respectiva habitación.
En mi caso, me hospedé en una habitación standard sobre el Ala Bustillo, la parte que mantuvo su diseño original de 1938.
La decoración es acorde al lugar. La habitación es muy acogedora, con un gran ventanal que da con vista al Cerro Tronador y a la entrada del hotel, coronada con banderas de diferentes países.
En la habitación podrán encontrar batas y pantuflas.

Por la tarde, personal del hotel te deja sobre la cama un pronóstico del clima para el día siguiente y un exquisito bombón para cada huésped. Son estos los detalles que hacen especial al Llao Llao.


Detalle del pronostico y bombón de cortesía
Otro detalle que me sorprendió fue que en el momento en que dejaron el chocolate y el pronóstico, también cerraron las cortinas para descansar mejor y pusieron las pantuflas a los costados de la cama.

Sin lugar a dudas la piscina exterior es algo digno de destacar. La misma se encuentra climatizada y sus bordes se mezclan con los increíbles paisajes y naturaleza, creando una sensación de infinito.


Piscina exterior con vista al Lago Moreno y Cerro Tronador

Piscina cubierta

La piscina exterior está comunicada con la piscina interior a través de un túnel que va por debajo del agua. La idea de esto es no tomar frío para ir de una piscina a la otra.

Son de uso libre la piscina interna y externa, jacuzzi, sauna, sala de relax y gimnasio.
El hotel también ofrece diversos tratamientos de spa los cuales se recomienda reservar con anterioridad a la estadía.
Para los más pequeños (3 a 10 años) se encuentra el Club Nahuelito, aérea especial para que los chicos se diviertan y aprendan con diversas actividades como clases cocina, actividades educativas, paseos en bicicleta, juegos en la pileta y en el bosque, entre otras.

No quiero olvidar de comentarles que este hotel cuenta con un campo de golf propio con 18 hoyos. Jugar aquí es una experiencia única debido a su entorno.

Frente a la recepción, un largo corredor con alfombra nos lleva a los diferentes restaurantes y salas comunes. También sobre este pasillo se encuentran una oficina para alquilar autos, una agencia de viajes, una chocolatería y un lugar con venta de souveniers exclusivos del hotel.


Detalle de los pasillos internos del hotel, Ala Moreno

En cuanto a su gastronomía, el hotel cuenta con diversos sitios. Uno de ellos, es el restaurant llamado “Los Cesares”, donde se puede degustar platos de pastas, carnes y pescados.
Luego se encuentra el Café Patagonia, El Winter Garden, el Lobby Bar, el Club House y el gran salón detrás de una cortina roja al estilo teatro donde se brida diariamente el completo desayuno, rodeado de grandes ventanales para apreciar el paisaje.
El desayuno es de tipo buffet y se destaca por sus waffles y omelettes, los cuales son preparados en el acto por el chef.
Además vamos a poder encontrar frutas, fiambres, pastelería, panes caseros, cereales, huevos revueltos y variedad de sabores de jugos.

Detrás del telón rojo, salón donde se brinda el desayuno diariamente

La vista desde el salón donde se desayuna

Waffle con dulce de leche y frambuesas

Hospedarse en este hotel es una gran experiencia. Vale la pena cada centavo pagado para disfrutar de sus actividades, servicios y de sus increíbles vistas de ensueño. Mi recomendación es que si se van a hospedar en este hotel, disfruten de todo lo que tiene para ofrecer y pasen el día allí. No tiene mucho sentido hospedarse y salir a hacer las excursiones y volver tarde ya que no se estaría aprovechando al máximo de todos los beneficios de este complejo. El hotel es un destino en sí mismo y es esto lo que lo hace único en su tipo.

Para ir finalizando, quiero destacar la atención de cada uno de los empleados del lugar, ya que sin su trabajo el Llao Llao no sería lo mismo.


Muelle Hotel Llao Llao

Y para aquellos que no se hospeden en el hotel pero tengan ganas de conocerlo, también existe la posibilidad de tomar el té en su Jardín de Invierno donde podrán degustar de una selección de increíble pastelería.


LATAM y Aerolíneas Argentina ofrecen vuelos diarios desde la Ciudad de Buenos Aires hacia Bariloche. La tarifa del pasaje de ida y vuelta ronda los $3000ars por pasajero y la duración del vuelo es de dos horas.
Una vez en el Aeropuerto de Bariloche, se puede ir al centro en colectivo o bien en un traslado privado hasta el Llao Lllao que tiene un costo aproximado de $600ars. (40usd)
Desde el centro de Bariloche existe la alternativa de tomar el colectivo de la línea 20 cuyo recorrido termina en el Hotel Llao Llao. Se abona con la tarjeta SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico)

Para mayor información: http://www.llaollao.com/
Para promociones y paquetes especiales en el Llao Lllao: http://llaollao.com/paquetes-ofertas/

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