19 de agosto de 2016

Un día en la ciudad alemana de Dresden, la Florencia del Elba


Callecitas mágicas de Dresden
El plan original era tomar un tren desde la estación principal de Frankfurt hacía Praga, pero finalmente me decidí por hacer una parada intermedia en la ciudad de Dresde (tal su denominación en español), capital del estado de Sajonia.
Estaba con mucha intriga de conocer esta ciudad alemana, que fue bombardeada durante el final de la Segunda Guerra Mundial en el año 1945 por la Royal Air Force británica y las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos. Estos ataques no solo destruyeron el centro histórico de la ciudad, sino que terminó con la vida de muchos ciudadanos.
A pesar de ésta tragedia, la ciudad fue reconstruida nuevamente desde cero. En la mayoría de los casos, los edificios se reconstruyeron con su estilo original o al menos con una fachada similar a la original. El estilo que predomina es el barroco.



Para este viaje, ya contaba con un pase de tren que compré previamente en Buenos Aires, denominado "Select Pass". La empresa que vende estos pases es Eurail, pero los servicios se pueden adquirir también a través de diferentes agencias de viajes,
Tren ICE 1553 en Frankfurt Main
Este cubría cuatro tramos libres para utilizar en los países de Alemania y República Checa. Hay que tener en cuenta que los pases de tren deben ser activados en cualquier estación de trenes antes de ser usado.

En mi caso, fui a las oficinas de DB (Deutsche Bahn) en la estación principal de Frankfurt y allí me sellaron el pase y me colocaron el número de pasaporte. No deben abordar un tren sin antes activar su pase, ya que corren el riesgo de que les cobren una multa.
Una vez dentro del tren, se les solicitará el pase y los tickets con la reserva y se los sellarán con la fecha de viaje.

Para aprovechar el día en Dresden, tomé un tren que salía desde la estación de Frankfurt a las 5:00hs de la mañana y llegaba a la estación de Dresden a las 09:37hs. Contaba con aproximadamente unas 6 horas para recorrer la ciudad, ya que mi tren hacia la ciudad de Praga partía a las 17:00hs.
En base a mi experiencia, les puedo asegurar que el casco antiguo se puede recorrer a pie sin ningún problema y en un mismo día. Durante esas seis horas recorriendo la ciudad, pude ver todos sus atractivos turísticos con tranquilidad y sin paso acelerado.

Al llegar a la estación de Dresden me dirigí hacia la sección se consigna de equipajes para dejar mi valija por esas horas. Son una especie de lockers de varios tamaños que se activan con monedas. ¡Es un servicio muy fácil de usar y cómodo! Totalmente recomendado.
Para mayor información sobre los servicios en la estación de trenes de Dresden, les dejo el siguiente link: http://czech-transport.com/index.php?id=10501


Luego de dejar la valija en la estación, salí y tomé la peatonal llamada “Prager Strabe”. Está calle nos llevará al casco histórico de la ciudad donde se encuentran los edificios y parques más emblemáticos.
Parque del Palacio Zwinger
Los monumentos más importantes se encuentran agrupados en dos zonas de la ciudad separadas por el río Elba: el Altstadt (Casco Antiguo o Ciudad Vieja) y el Neustadt (Ciudad Nueva).
Uno de mis sitios favoritos de la Ciudad Vieja fue el Palacio Zwinger. Este complejo que data del año 1911 está compuesto por una hermosa plaza central y museos que albergan diferentes exposiciones y obras de arte.
Uno de los museos que se encuentran dentro de Zwinger es el Gemäldegalerie Alte Meister, donde podremos encontrarnos con obras de Rafael, Tiziano, Rembrandt, Durero, Van Eyck, El Greco o Velázquez, entre otros.
Una linda opción es observar este gran complejo desde sus terrazas. Las vistas son increíbles y se obtiene una gran panorámica de todo el complejo como las siguientes:







Otras de las cosas que no deben perderse es pasear por la terraza de Brühl, el llamado “Balcón de Europa”. Un gran paseo que se extiende a lo largo de la orilla del Rio Elba y se accede a él a través de unas escalinatas.

Uno de los monumentos más conocidos de esta ciudad es Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora). Está iglesia de estilo barroco se caracteriza por su gran cúpula exterior y es una de las iglesias más relevantes del culto protestante.
Lo interesante es que se puede subir hasta su gran observatorio en la parte superior y obtener grandes vistas en 360º de la ciudad de Dresden. El valor de la entrada es de 8 euros para adultos.
Estas son algunas fotos que tome desde su cúpula:








Otros atractivos que no deben perderse es la Semper Opera house, una de las óperas más famosas de Alemania y el Fürstenzug, el “Mosaico del Desfile de los Príncipes”, un mural compuesto con 24.000 azulejos que represente la historia de la Casa de Wettin
Fürstenzug, el “Mosaico del Desfile de los Príncipes"
En el viaje no debe faltar una parada gastronómica y deleitarse con la comida sajona probando sus platos tradicionales. En mi caso opté por una salchicha acompañada por papas hervidas y cebollas con verdeo. ¡Una delicia!

Típico plato alemán
Alrededor de las 16hs ya estaba de regreso en la estación de trenes, donde fui a buscar mi equipaje y a chequear desde que andén partía mi siguiente tren con destino a Praga.
Está estación es muy completa. Cuenta con diferentes opciones para comer y comprar cosas. Y en los andenes hay máquinas expendedoras de bebidas y snacks que se abonan con monedas de euro.
Próximo destino: Praha, Repùblica Checa


Andenes superiores de la estación de trenes de Dresden

Sin lugar a dudas, Dresden es una ciudad encantadora. Una ciudad que supo levantarse y volver a empezar tras los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Vale la pena visitarla y recorrer sus calles y monumentos, pero por sobre todo, vivir y conocer su historia y cultura.

Vistas desde el tren Eurocity 177 camino a Praga
Era hora de seguir camino hacía Praha hlavní nádraží, la estación principal de Praga.
El viaje en tren entre estas dos ciudades es algo muy hermoso. Se observan paisajes increíbles. Casitas rodeadas por lagos y montañas. 

Durante este trayecto de dos horas y media me la pasé mirando por la ventana del tren  y tomando fotos hasta llegar a mi nuevo destino: Praga, capital de la República Checa y antigua capital del Reino de Bohemia y Checoslovaquia.
Les contaré mi experiencia de tres días en esta ciudad en el próximo post.

¡Saludos viajeros!

1 comentario:

Unknown dijo...

Excelente toda tu información! Es importante saber que en 6hs pudiste descubrir la ciudad.. seguimos con Praga