Ascenso al Cerro Campanario: la mejor vista de Bariloche

Una de las cosas que creemos hay que hacer sí o sí estando en Bariloche es visitar el Cerro Campanario. Desde la cima, a unos 1050 metros de altura sobre el nivel de mar,  se puede observar una de las vistas mas impactantes de la zona.

Para llegar desde el centro de Bariloche tienen la opción de tomarse el colectivo de la línea 20 (Esta línea recorre desde la Terminal hasta el Km 24 de Av. Bustillo donde se encuentra el Hotel LLao Llao) o bien pueden tomarse un taxi o ir en auto propio. Nosotros optamos por un taxi el cual nos costó ARS 800 y tardamos en llegar unos 20 minutos desde el centro hasta  Av. Bustillo, kilómetro 17,5. Pueden chequear los horarios y frecuencias del colectivo línea 20 en el siguiente link: https://bariloche.org/horario-omnibus-linea-20/comment-page-1/

Para llegar a la cima hay dos opciones: La primera y más fácil es ascender por aerosilla en un tiempo de 7 minutos. El costo es de ARS 500 para mayores y ARS 250 para los menores (entre 5 y 12 años acompañados por sus padres). En el caso de ser residentes de Bariloche, tienen un 50% de descuento.

Y la otra opción es realizando el ascenso caminando a través del Sendero del Cerro Campanario. Esto no tiene ningún costo, es gratuito.

En el ingreso al sendero nos encontramos con el siguiente cartel, el cual nos informaba que la duración aproximada era de 2hs (ida y vuelta) y que era de una dificultad media.

En nuestro caso, el ascenso nos costó bastante ya que la pendiente es muy pronunciada y es prácticamente todo el sendero en subida. Lo hicimos a nuestro propio ritmo, parando cuando necesitamos y solamente el ascenso nos llevó unos 40 minutos hasta la cima. Pero el esfuerzo valió la pena para ver paisajes de ensueños.

Durante la caminata van a poder encontrarse con los hermosos árboles de arrayanes (Luma apiculata) y otras especies como los típicos árboles de navidad, que si bien no son árboles autóctonos, fueron traídos, junto a otras 300 especies, por los los pioneros europeos que se asentaron en la zona.

También, desde la primavera y hasta fines del verano, van a poder observar gran cantidad de flores y plantas autóctonas en el sendero o bien desde la aerosilla.

Les recomendamos que la visita al Cerro Campanario la hagan un día despejado, con buena visibilidad. De esa manera van a poder disfrutar con claridad de los diferentes lagos y del bosque Andino Patagónico. Les comparto algunas fotografías que tomamos desde la cima:

En la cima se van a encontrar con una confitería para poder tomar y comer algo, mientras disfrutan de majestuosas vistas.

El Cerro Campanario esta abierto todos los días de Lunes a Domingo.  De 09:00 a 17:30 hs Último ascenso. Cierre a las 18:00 hs.

No dejen de visitar este increíble lugar en su viaje a Bariloche. Lo van a disfrutar mucho.

Pueden visitar nuestro vídeo de Bariloche en: https://www.youtube.com/watch?v=MFO88Es2fRc

Para más información sobre el Cerro Campanario: http://www.cerrocampanario.com.ar/

Mini-trekking sobre el Glaciar Perito Moreno

Al otro día nos tocaba volver al Parque, pero esta vez para la excursión por la que habíamos hecho este viaje: el mini-trekking. ¿De qué se trata? Es una caminata de una hora y media sobre el Glaciar Perito Moreno. Una excursión maravillosa que consideramos prácticamente obligatoria para todo el que venga a esta parte de nuestra hermosa Patagonia.

Esta excursión se debe contratar sí o sí con la empresa Hielo & Aventura www.hieloyaventura.com, que son los encargados de todas las actividades dentro del Parque y alrededor del Glaciar. La compañía ofrece dos opciones de caminatas: el Mini-Trekking (1:30hs sobre el Glaciar) y Big Ice (3hs sobre el Glaciar, con parada para almorzar sobre el hielo). Ambas en sí forma parte de una excursión más completa que lleva todo el día, ya que luego de la caminata se hace una visita a las pasarelas del parque de aproximadamente 1 hora. Al momento de ir (octubre 2019), el Mini-Trekking costaba $6.500 ARS por persona. 

Puerto Bajo de las Sombras.

Como bien dijimos, la excursión en sí abarca todo el día, que está completamente organizado por la gente de Hielo & Aventura. Alrededor de las 7 am te pasan a buscar por el hotel en un micro, y de allí hacia el Puerto Bajo de las Sombras, que es desde donde sale la embarcación hacia el Glaciar. El traslado, obviamente, está incluido en el precio. Nosotros, en cambio, optamos por un traslado privado que nos lleve directamente al puerto a la hora de salida del barco, ya que nuestro deseo era ya volver al hotel una vez terminado el trekking y no continuar hacia las pasarelas que ya habíamos visitado durante varias horas el día anterior. Eso queda en cada uno (el precio se cobra completo igual).

A las 10 am es la hora de partida del barco. Esta es una corta (20 minutos) pero muy linda navegación con plena vista hacia la cara sur del Glaciar. Se puede salir a cubierta para aprovechar y sacar fotos y hacer videos. Afortunadamente, el día que nos había tocado no podía ser mejor.

Una vez llegados al otro lado, nos recibirán los guías de montaña que nos mostrarán un amplio refugio con baños. Allí también podremos dejar las pertenencias que no sean necesarias para el trekking, ya que debemos ir lo más ligero posible. Lo recomendable es llevar ropa cómoda, buenas zapatillas, abrigo, gorro y guantes. En el caso de que no tengamos guantes, podemos pedir prestados un par en el refugio. ¡Indispensable llevar lentes de sol! El brillo que emana del hielo es muy fuerte y puede molestar y mucho a los ojos, y la verdad que eso arruinaría la experiencia. Una vez que estamos todos listos, ¡comienza la gran aventura!

Arrancamos con una caminata por el bosque y la orilla del lago, con un guía que nos irá explicando sobre la naturaleza del lugar, hasta llegar a la base del glaciar. 

Allí viene lo más importante: equiparse para caminar sobre el hielo, con un casco de seguridad y crampones, para poder tener agarre ideal sobre la superficie. Luego, los guías dividirán a los visitantes en grupos de máximo 20 personas, que irán por distintos caminos. El recorrido lo van armando en el momento los guías. Antes de iniciar, habrá una charla de seguridad sobre cómo llevar el cuerpo y cómo pisar correctamente con los crampones, algo sumamente importante. Al principio cuesta un poco, pero uno vez que uno se acostumbra casi que sale solo. Eso sí, nunca dejar de tener cuidado e ir con tranquilidad, fijándose donde uno pisa y estar siempre seguro antes de dar el siguiente paso. 

El trekking dura una 1:30hs aproximadamente y es de duración media, con muchas subidas y bajadas, y en su transcurso se podrá apreciar una variedad de formaciones típicas de un glaciar como grietas, sumideros, seracs y lagunas. Durante todo el trayecto los guías nos van a ir acompañando mientras nos cuentan todo sobre lo que estamos viendo. A tener en cuenta ciertos requisitos y/o condiciones: la excursión tiene límite de edad (de 10 a 65 años) y no está permitido para personas con distintas enfermedades. Siempre es conveniente chequear la información en la página oficial de Hielo y Aventura para tener todos los detalles.

La caminata es realmente alucinante. Tener ese lugar maravilloso literalmente al alcance de la mano te llena de felicidad. Es inolvidable. Ah, ¡y a no olvidar llevar una botella vacía para llenarla del agua de glaciar! ¡No hay nada más puro que eso!

Al finalizar la caminata hay brindis. Podremos optar por whisky o agua, ambos con hielo extraído directamente del glaciar, más un chocolate de cortesía. 

El retorno al refugio se hace por una pasarela en el interior del bosque patagónico. A respirar profundamente y llenar los pulmones del mejor aire que se pueda encontrar.

Finalmente, hay un descanso de unos 45 minutos en el refugio que se pueden aprovechar para comer algo, o tomar un café o té que se pueden servir gratis. Es ideal para relajar un poco después de la gran caminata y comentar con alegría lo que uno acaba de vivir. 

Al rato llega a buscarnos nuevamente el barco para la navegación de regreso al Puerto Bajo de las Sombras. Como dijimos más arriba, desde allí el micro los llevará a las pasarelas, donde estarán 1 hora, para luego volver a los hoteles. Nosotros, tomamos el traslado de nuevo hacia nuestro hotel en la ciudad y dar por finalizado el día.

Recomendamos esta excursión a todos los que vayan a El Calafate y quieran vivir una aventura realmente única que no olvidarán jamás. Si bien el precio puede ser elevado (aunque justificado, por todo lo que incluye) el esfuerzo vale totalmente la pena. Caminar sobre el Glaciar Perito Moreno les quedará grabado para siempre en la memoria, se lo aseguramos.

Visitamos el Parque Nacional Los Glaciares

El día no podía empezar de forma más agitada. Nuestro vuelo AR 1870 de Aerolíneas Argentinas partía a las 5:40 de la mañana, por lo que tuvimos que llegar al Aeroparque Jorge Newbery alrededor de las 3:40, obviamente sin dormir.

El vuelo no tenía escalas ni tampoco nuestro itinerario del día. Desde el Aeropuerto de El Calafate (Comandante Armando Tola) el traslado nos llevó directamente al Parque Nacional Los Glaciares. Al haber aterrizado tan temprano (7:50 de la mañana) faltaban muchas horas para tener la habitación del hotel disponible, así que optamos por todo ese tiempo en vez de gastarlo en el lobby del hotel o caminando en el centro, aprovecharlo para ya recorrer a fondo el Parque Nacional.

Un recorrido por las Ruinas de Tulum, a orillas del Mar Caribe

Era hora de abandonar la ciudad de Cancún y dirigirnos a nuestro próximo destino, Playa del Carmen. La distancia entre ellas es de unos 70 km por la ruta principal.

Al instante de llegar uno se da cuenta que es un lugar muy diferente. Cancún es una urbe enorme, cosmopolita, con muchísima influencia extranjera (especialmente de Estados Unidos), mientras que Playa del Carmen es esencialmente una pequeña y tranquila ciudad que aún conserva su propia naturalidad y espíritu.

En PDC, nos alojamos en un hotel boutique llamado The Palm At Playa ubicado a tan solo media cuadra de la Quinta Avenida, la calle más famosa de este sitio.

Visitamos Xel-Há, un parque turístico sustentable en la Riviera Maya

Uno de nuestros días en la Riviera Maya lo queríamos destinar a visitar alguno de los parques que se encuentran en esta zona. Las opciones son muchas y hay para todos los gustos, como por ejemplo Xcaret, Xplor y Xel-Há, cada uno destinado a un tipo de experiencia diferente. Nosotros optamos por visitar este último, un parque turístico sustentable lleno de caletas y vegetación, ideal para aquellos que buscan pasar un día en aguas naturales. Xcaret y Xplor ofrecen atracciones más apuntadas a la aventura. 

Nosotros contratamos la excursión a través de Experiencias Xcaret. En caso de contratar una excursión completa (como hicimos nosotros) esta incluye traslados ida y vuelta, y pase para comida y bebidas libre en todos los establecimientos del parque. El valor de este paquete todo incluido es un poco menos de 100 dólares por persona. Además de este pase, allí mismo podremos contratar aparte otras actividades como nado con delfines, buceo y Seatrek, una caminata submarina, donde se podrá apreciar la fauna del lugar.

Visitando Chichen-Itzá, una de las 7 maravillas del mundo moderno

El segundo día de nuestro viaje era uno de los más esperados ya que visitaríamos el sitio arqueológico de Chichen-Itzá, una de las 7 maravillas del mundo moderno. Era la parte del viaje que más ansiedad no generaba a ambos. Desde chicos soñábamos con conocer este impresionante lugar de la civilización maya y hoy era el día en que íbamos a hacer realidad ese sueño.

A las seis de la mañana sonó el despertador de nuestros celulares, ya que la empresa que contratamos para hacer el tour nos pasaría a buscar por el lobby del hotel bien temprano. Acá hay que aclarar que existen varias maneras de ir a Chichen-Itzá estando hospedado en Cancún, Playa del Carmen o cercanías.

Cancún, ciudad de entrada a la Riviera Maya

Una nueva aventura por el continente americano comenzaba. Nuestro nuevo destino era la Riviera Maya en México. El plan del viaje era hacer base la mitad del viaje en Cancún y la otra mitad en Playa de Carmén y desde estas ciudades recorrer los atractivos turisticos de la zona.

En está oportunidad decidimos tomar un vuelo directo, sin escalas. Y la única aerolinea que brinda esta alternativa es la de bandera de Argentina, Aerolíneas Argentinas. El vuelo AR1370 salió desde el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini a las 22.50hs y si hay algo que nos encanta de los vuelos nocturnos es la posibilidad de ver las ciudades iluminadas desde el aire, realmente algo muy mágico.