24 de junio de 2013

Visitamos la antigua capital del Imperio Inca: Cusco, Perú.


Luego de recorrer por dos días la ciudad de Lima, era hora de seguir adelante con nuestro itinerario de viaje. Retornamos al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez  para tomar un vuelo de cabotaje hacia el Aeropuerto Internacional Teniente Alejandro Velasco, en la ciudad de Cusco. El vuelo tuvo una duración de 50 minutos.
Al llegar a la ciudad de Cusco, nuevamente, nos estaba esperando personal de “Viajes Pacifico” para trasladarnos al centro de la ciudad.
Llegada al Aeropuerto de Cusco

Té de coca para soportar un poco mejor el mal de altura.
 Cabe aclarar que la ciudad de Cusco está ubicada al sureste del Perú a unos 3400 metros sobre el nivel del mar. La altura se siente apenas uno arriba a la ciudad, por lo tanto hay que tomar algunas precauciones para alivianar los efectos del soroche o mal de altura.
El cuerpo humano necesita tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones  de altura. Esto se debe a la menor presión atmosférica y la menor densidad de oxígeno en el aire, obligando al corazón y a los pulmones a trabajar más de lo normal.
Las sensaciones al llegar a la ciudad pueden ser varias: dolor continúo de cabeza, dificultad al respirar, cansancio, insomnio y a veces nauseas. 
Lo aconsejable para aliviar los efectos del mal de altura es descansar durante el primer día en Cusco, tomar el famoso mate de coca y  comer liviano.  Mucha agua por sobre todo.
Tengan en cuenta de NO comer verduras crudas nunca. El agua no es potable y las ensaladas les van a caer mal. Lo aconsejable es comer caldos. Perú tiene una gran variedad de sopas exquisitas.


La historia de Cusco es realmente asombrosa. Fue la capital del Imperio Incaico y una de las ciudades más importantes del Virreinato del Perú.
Desde el año 1983 fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Es, sin lugar a dudas, paso obligatorio antes de iniciar el trayecto hacia Machu Picchu.

El primer día realizamos un city tour por los puntos más importantes de la ciudad.
Vista panorámica de la ciudad desde la Plaza San Cristóbal
La primera parada fue en lo alto de la ciudad, la Plaza San Cristóbal, para obtener una hermosa vista panorámica del lugar. Desde allí se visualiza la Plaza de Armas con la imponente Catedral.  Actualmente es el centro neurálgico de la ciudad y en ella suelen ondear dos banderas: la peruana, roja y blanca, y la de Tahuantisuyo, a cuadros y con los colores del arco iris, que representan las cuatro regiones del Imperio Inca.

Entrada al Mercado de San Pedro

Luego, visitamos el Mercado de San Pedro, donde aprendimos sobre el sabor local y sobre los productos de la zona en este mercado que lo tiene todo y abastece a la ciudad completa. Es realmente increíble todo lo que se puede encontrar allí. Desde frutas, verduras, legumbres, riquísimos jugos de frutas,  carnes hasta artesanías y souveniers.  Visitar este mercado es entender la cultura del cuzqueño y su forma de vida. Recuerden siempre regatear el precio.

Productos que encontramos en el Mercado de San Pedro

Al salir de este gran mercado, nos dirigimos al Templo de Koricancha. Fue un templo Inca sobre el cual  fue construido el Convento de Santo Domingo.  Estaba todo recubierto de oro.
Fue uno de los templos más importantes de la ciudad. Dentro de él se encontraba “El Recinto del Oro” donde se le brindaba homenaje al dios máximo: El INTI, Dios del Sol.
Entrada al Recinto Sagrado
Hoy en día el emplazamiento actual es una extraña combinación de arquitectura inca y colonial
La entrada al lugar tiene un valor de 10 nuevos soles peruanos.

Catedral del Cusco
Continuamos nuestro recorrido por el monumento religioso más importante del Cusco,  la imponente Catedral que alberga obras coloniales de increíble valor.  Originalmente aquí se emplazaba el Palacio del Inca Wiracocha, el dios andino más destacado.
La fachada es de un estilo barroco tranquilo, pero su interior corresponde a un trazado renacentista.
La entrada a la Catedral tiene un valor de 25 nuevos soles peruanos. Incluye servicios de audio guías en varios idiomas.


En los alrededores de la Plaza de Armas no solamente se destaca la Catedral, sino que también observamos presencia de jesuitas  con la Iglesia de la Compañía de Jesús.
Su construcción fue iniciada en 1571 sobre las ruinas del palacio de Huaina Capac.
Su fachada es la obra más representativa del barroco cuzqueño.

Finalizamos el recorrido visitando  la mundialmente famosa  Piedra de los Doce Ángulos sobre la Calle Hatum Rumiyoc. Es considerada por muchos como la figura más representativa de la perfección lograda en la arquitectura inca.
Piedra de los Doce Ángulos

Al siguiente día, por la mañana, nos alejamos de las multitudes para visitar Sacsayhuamán, una impresionante ciudadela llena de colosales construcciones rodeada de hermosos paisajes en total armonía con el entorno.
Luego continuamos visitando el recinto sagrado de Qenqo, la atalaya de Puca Pucará y a Tambomachay, monumento de notable excelencia arquitectónica, considerado uno de los pilares de la cosmovisión andina.

Fortaleza ceremonial Inca Sacsayhuamán

Sacsayhuamán y las alpacas
La entrada a estos sitios tiene un valor de 70 nuevos soles peruanos.

Así finalizamos nuestros dos días de estadía en la ciudad de Cusco, el ombligo del mundo, la Roma de las Américas.
Estábamos finalizando nuestro recorrido para llegar al lugar que tanto soñamos y esperamos, Machu Picchu…pero eso se los contaré en el próximo Diario de Viajes, ¡Hasta la próxima!

No hay comentarios.: